Los Brooklyn Nets han sorprendido con un inicio de temporada prometedor bajo la dirección de Jordi Fernández, quien está marcando un hito al ser el primer entrenador español en la NBA. Su impacto ha sido evidente, transformando a un equipo joven y lleno de talento en una amenaza real en la Conferencia Este. Sin embargo, la fortuna está completamente de su lado, pues la reciente baja de Cam Thomas supone un golpe significativo para el equipo.
Thomas, quien ha brillado esta temporada con estadísticas de carrera como 24.7 puntos, 46.1% en tiros de campo y 38.9% en triples, sufrió una distensión en el tendón de la corva izquierda durante la victoria 128-120 frente a los Golden State Warriors. En ese partido, el escolta de 23 años sumó 23 puntos antes de salir del encuentro en el tercer cuarto. Tras someterse a una resonancia magnética, los Nets informaron que será reevaluado en tres semanas, lo que deja un vacío importante en la ofensiva del equipo.
La lesión de Thomas no es la única preocupación, ya que Cameron Johnson, quien se torció el tobillo derecho en el mismo partido, estará disponible para el próximo enfrentamiento ante los Phoenix Suns. Por otro lado, las ausencias de Nic Claxton, Noah Clowney y Jaylen Martin también han complicado las rotaciones, pero Jordi Fernández ha demostrado ser capaz de maximizar el potencial de cada jugador disponible.
Con un balance de 8-10, los Nets buscan consolidarse como un equipo resiliente que no se deja intimidar por las adversidades. Aunque la ausencia de su máximo anotador será un desafío, el liderazgo de Fernández y la profundidad del equipo ofrecen razones para creer en su capacidad de mantener el nivel competitivo.