Frustración y bloqueo. Eso es lo que sentirán los aficionados de Los Angeles Lakers al comprobar cómo su equipo camina entre dos aguas y no es capaz de mostrar ni una versión lo suficientemente competitiva como para soñar con algo importante, ni una pasividad que lleve a dinamitar el proyecto y reconstruir. Se sigue desperdiciando a Lebron James y Anthony Davis, y el adiós a la NBA Cup 2024 es una puntilla definitiva.
No hay manera de encontrar motivos para la esperanza sólidos con Los Angeles Lakers. Caminan sin rumbo por una Conferencia Oeste en la que no es suficiente con estar en torno al 50% de victorias. La manera en la que sucumbieron ante Oklahoma City Thunder en casa, dinamitando sus exiguas esperanzas de revalidar el título de la NBA Cup 2024, es una clara muestra de cómo es preciso hacer algún movimiento si se quiere mantener viva la llama de este proyecto.
Es imposible que Lebron James acuda al rescate en cada encuentro, tampoco se puede contar con que Anthony Davis cumpla siempre con lo que se presupone de él y la ausencia de un tercer espada es tan evidente que aferrarse a la eclosión de Dalton Knecht es lícito mirando al futuro, pero irresponsable como argumento para este año. Shai Gilgeous-Alexander ajustició a un equipo que necesita tomar medidas importantes. Los Angeles Lakers deben ponerse el mono de trabajo en los despachos.
Oklahoma City venció a los Lakers por 101-93 y lo eliminó de la Emirates NBA Cup.
— Isolation (@IsolationNBA) November 30, 2024
Shai Gilgeous-Alexander 36 PTS (3 3PTS), 6 REB, 9 ASIS y 2 ROB
Jalen Williams 19 PTS, 4 REB y 2 ROB
Isaiah Hartenstein 11 PTS y 17 REBpic.twitter.com/NGgDlj4bvJ