Charlotte Hornets y la posibilidad de convertirse en la franquicia del futuro

Es un mercado pequeño, lleva demasiado tiempo sin competir y no tiene la posibilidad real de optar a grandes traspasos. Estas son los grandes obstáculos para el éxito de Charlotte Hornets, una franquicia que solo a base de aglutinar talento joven puede optar en algún momento a la gloria. Pues bien, ahora mismo parece estar en la senda correcta para ello.

Tiene muy buena pinta lo que puede estar cocinándose en Carolina del Norte. Si bien es cierto que la desesperación habrá acudido en reiteradas ocasiones a los aficionados y la gerencia de Charlotte Hornets en los últimos tiempos, por primera vez en años, da la sensación de que hay un horizonte competitivo a explorar. Lo primordial será retener a LaMelo Ball y hacerle ver que puede ser el líder de un grupo de jugadores llamados al éxito.

Para ello, se están poniendo ya las bases este año con una gran progresión de Brandon Miller. El alero transmite muy buenas sensaciones en su segundo año en la NBA y puede erigirse en un segundo espada idóneo. ¿O quizá en un tercero? Y es que el gran sueño de la gerencia de Charlotte Hornets no es otro que el de optar a una de las tres primeras rondas del próximo Draft. Están decididos a tankear para buscar más papeletas en la lotería, que les permitan optar a Cooper Flagg o alguno de los otros grandes referentes de futuro que aterrizarán en la NBA en la próxima temporada.