Phoenix Suns: ¿Los nuevos 'bad boys' de la NBA?

Los Phoenix Suns se preparan para la temporada 2025-26 abrazando una identidad particular: la del villano de la NBA. Esa narrativa se encendió tras el traspaso que envió a Kevin Durant a los Houston Rockets y trajo consigo a Dillon Brooks, un jugador que, más allá de sus cifras ofensivas, ha construido su reputación en torno a su intensidad defensiva y a la confrontación constante.

“Tuve que mirarme al espejo y preguntarme cómo podía ser valorado”, confesó Brooks durante el media day. “Mi estilo de juego físico, en la cara del rival, es lo que me dio ese papel de villano”.

Ahora, como uno de los veteranos de una plantilla renovada, Brooks no solo trae su energía, sino que también busca contagiarla. Según él, ya existe un “villano junior” en el vestuario, aunque sin dar nombres. La incógnita abre el debate sobre qué joven podría convertirse en su aprendiz dentro de esta nueva cultura de agresividad. ¿Quién puede ser el “villano junior” de los Suns?

Collin Gillespie
El base sorprendió al final de la pasada temporada, ganándose minutos tras la lesión de Bradley Beal y firmando actuaciones de impacto, como sus 22 puntos frente a Minnesota. Esa irrupción le valió un contrato completo y la confianza de Jordan Ott. Sin embargo, su perfil de organizador y tirador eficiente parece más pensado para consolidar su rol en la rotación que para encarnar la dureza de un villano.

Oso Ighodaro
Con una primera campaña irregular pero llena de flashes, Ighodaro aportó rebotes y energía en la pintura. Con la marcha de Durant, podría tener más protagonismo y aprovechar la oportunidad para imponer presencia física. Su ética de trabajo, reflejada en un verano de preparación sin descanso, y los duelos en entrenamientos contra Brooks podrían acercarlo a ese papel de villano secundario.

Khaman Maluach
El novato interior llega con pedigree defensivo desde Duke, donde su estilo rocoso encajaba a la perfección en el papel de “villano” de la ACC. Ahora, con más músculo y un claro enfoque en el trabajo físico, Maluach se perfila como un candidato natural para heredar esa etiqueta. Su capacidad para intimidar en la pintura y elevar la intensidad colectiva encaja con la mentalidad que Brooks quiere instaurar.

Ryan Dunn
Entre todas las opciones, Dunn parece el mejor posicionado. Su producción como rookie, sus 44 titularidades y su influencia sobre compañeros jóvenes lo convierten en un líder emergente. Además, ha abrazado la filosofía defensiva de Ott y la agresividad que pregona Brooks. Con voz en el vestuario y compromiso en la cancha, Dunn puede ser ese enlace entre los veteranos y la nueva generación de Suns con mentalidad villana.

En Phoenix ya no se habla de reconstrucción, sino de identidad. Con Brooks marcando el camino y varios jóvenes dispuestos a seguirlo, los Suns parecen decididos a incomodar, provocar y desgastar a sus rivales. Tal vez no sean los favoritos al título, pero sí el equipo que nadie querrá enfrentar noche tras noche.