"Me siento preparado": Jonathan Kuminga cree que será su año en los Warriors

Dos días después de poner fin a un pulso contractual que se prolongó durante 92 jornadas, Jonathan Kuminga participó en su primer entrenamiento de la temporada con los Golden State Warriors, el único equipo que ha conocido en la NBA.

Apenas hora y media más tarde, el alero habló con los medios locales sobre lo peculiar de la situación. Acaba de firmar un contrato de dos años y 46,8 millones de dólares, un acuerdo que en teoría representa compromiso entre jugador y franquicia. Sin embargo, el trasfondo de la negociación y la propia estructura del pacto sugieren lo contrario.

Kuminga aceptó el aumento respecto a la oferta calificada de 7,9 millones, aunque, según fuentes, lo hizo condicionado por la inclusión de una opción de equipo y la renuncia a su cláusula de veto a los traspasos. Esto alimenta la percepción de que la extensión lo convierte en una ficha de mercado de cara a enero, cuando será elegible para ser movido. Durante el verano, tanto él como su agente, Aaron Turner, exploraron la vía del sign-and-trade con equipos como Sacramento Kings y Phoenix Suns.

Preguntado por su futuro en San Francisco, Kuminga respondió: “Estoy aquí ahora. Ese es el objetivo de todos, permanecer más tiempo en un sitio. Nunca sabes qué puede pasar, pero por ahora ese es mi objetivo. Eso es lo que quiero lograr, estar aquí por más tiempo”.

La siguiente cuestión fue si sentía que los Warriors también lo querían a largo plazo. “Diría que sí, basándome en que estoy de vuelta. Al final, ya veremos a dónde nos lleva esto. Mi enfoque está en esta temporada, en empujar y ayudar realmente a ganar. Nunca sabes lo que puede suceder, pero estoy contento de regresar”, señaló.

Los Warriors completaron este jueves su tercera práctica del curso. El resto de la plantilla ya había estado entrenando juntos en semanas anteriores e incluso organizaron un minicamp en San Diego bajo la iniciativa de Jimmy Butler. Kuminga, enfrascado en las negociaciones, no participó en esas sesiones y retrasó los cinco contra cinco hasta sellar su acuerdo. Aunque admitió sentirse algo atrasado, el técnico Steve Kerr destacó que llegó en buena forma y que en el primer partidillo se mostró sólido.

“Es un negocio”, reflexionó sobre la prolongada negociación. “Al final lo que importa es que lo resolvimos y estoy entusiasmado por estar aquí”.

Con el asunto contractual cerrado, la atención se centra ahora en lo que pueda aportar en la pista. “Solo ayudar a ganar. Encontrar la forma de contribuir en ambos lados, defensa, ataque, ser una pieza que ayude a sumar victorias y, ojalá, a ganar un campeonato”, afirmó.

Kuminga pasa página tras su renovación

El jugador reconoció haber escuchado críticas sobre su supuesta obsesión con el ataque, y prometió un mayor impacto defensivo. “Si es en defensa, si me asignan marcar al mejor jugador, lo haré. Si hoy toca anotar, anotaré. Si hoy toca defender a ciertos rivales, lo haré. Eso es lo que espero y estoy con la mente abierta”.

Kuminga también estrenará número este curso. Deja atrás el 00 que usó en sus primeras cuatro campañas y vestirá el 1, el mismo que portó en el instituto. “Siento que es como un nuevo comienzo”, aseguró. “Me siento preparado”.