El reto es mayúsculo y para alcanzarlo, se necesita la mejor versión de todos los hombres que conquistaron el anillo el pasado año, pero también sorpresas positivas. Oklahoma City Thunder es consciente de la dificultad que tiene revalidar un título en la NBA actual, y solo podrá optar a ello si tiene tan buenas noticias como las que experimentó en el primer partido de la temporada.
Mantener el bloque competitivo que los hizo campeones era un desafío complejo, pero una vez conseguido, Oklahoma City Thunder no se conforma. Saben que necesitarán una rotación larga y que algún jugador inesperado ha de dar un paso adelante importante para sorprender a los rivales. Lo visto en el debut ante los Rockets sugiere la idea de que Cason Wallace y el rookie Ajay Mitchell pueden erigirse en esos factores sorpresa que revolucionen al equipo.
Y es que el base de tercer año, Cason Wallace, ha experimentado una evidente tendencia al alza en sus primeros cursos en la NBA, pero da la sensación de que puede explorar sus límites esta temporada. A sus 21 años, está listo para convertirse en un jugador mucho más importante en ambos lados de la cancha. Como recambio de lujo tanto para él como para Shai, aparece otro jugador exterior, el rookie Ajay Mitchell, que sorprendió a propios y extraños con su descaro y talento. Se avecinan emociones fuertes en Oklahoma City Thunder.