Percibido desde hace años como la próxima gran estrella llamada a marcar una época en la NBA, sorprende que las previsiones en torno a la posición de Cooper Flag en el NBA Draft 2025 estén perdiendo algo de fuelle. El auge de otros dos grandes talentos y algunos factores limitantes en su proyección como jugador franquicia, hacen que la gerencia de varios equipos consideren no elegirlo como el primer pick.
Se aproxima la hora de la verdad y el NBA Draft 2025 promete emociones fuertes y una hornada de jugadores de nivel impresionante. Desde hace tiempo se daba por hecho que Cooper Flag sería el indiscutible número 1, pero la progresión de su competencia, las dudas que suscita en cuanto a lanzamiento exterior y lo exigente que es la NBA a nivel físico, reduciendo la ventaja competitiva que atesora el de Duke ahora mismo por sus imponentes condiciones, hacen que se empiece a hablar ya de la posibilidad de que la franquicia que gane la lotería, elija a otro jugador.
Esto supondría una maniobra de gran riesgo, pero tanto Dylan Harper como Ace Bailey están transmitiendo una sensaciones impresionantes en Rutgers, erigiéndose en jugadores muy desequilibrantes en la parcela ofensiva y que se pueden convertir en líderes de proyectos a largo plazo. Por contra, las condiciones de Cooper Flag le presentan más como un segunda espada, a no ser que cumpla con las enormes expectativas que hay puestas sobre él e incluso las supere, convirtiéndose en uno de esos talentos generacionales que surgen cada cierto tiempo en la NBA. El mero hecho de que haya dudas, ya es noticia.