Victor Wembanyama ha dejado claro su descontento. El joven estrella de los San Antonio Spurs expresó su frustración tras el partido contra Los Angeles Clippers, no solo por la falta de respeto que siente por parte de los árbitros, sino también por la dureza con la que lo están defendiendo. El punto de quiebre llegó en la derrota de su equipo por 128-116, cuando el pívot francés fue derribado por Ivica Zubac con un empujón que desató su enojo.
"No se trata ni siquiera de Zubac," declaró Wembanyama en la rueda de prensa posterior al encuentro. "Es solo frustración, sin importar quién fuera."
Al ser cuestionado sobre si cree que recibe un arbitraje justo, la respuesta del novato fue contundente: "No."
La jugada que generó la reacción de Wembanyama ocurrió en el tercer cuarto. Minutos antes, Zubac ya había expresado su descontento con los árbitros tras un tapón de Harrison Barnes que no fue sancionado como falta. La tensión aumentó cuando, con 4:49 restantes en el periodo, Wembanyama bloqueó un intento de volcada de Zubac sin que se señalara infracción. Enfurecido, el pívot croata flaqueó en defensa, lo que permitió a Barnes encestar un triple que redujo la ventaja de los Clippers a 85-78. Acto seguido, Zubac corrió al área y, en un intento de box-out, impactó con fuerza a Wembanyama con la cadera y el codo, enviándolo al suelo.
La estrella de los Spurs no dudó en reaccionar y se lanzó contra Zubac antes de ser detenido por sus compañeros y el cuerpo técnico. Mientras tanto, el entrenador de los Clippers, Tyronn Lue, solicitaba un tiempo muerto para calmar los ánimos en la cancha.
"Reaccioné un poco," admitió Zubac. "Pensé que me habían cometido falta en la jugada anterior y estaba molesto con los árbitros. Después, llegué tarde a defender el triple de Barnes y cuando vi a Wemby ir al rebote, supe que tenía que bloquearlo. Lo empujé un poco más fuerte de lo debido y dejé que las emociones me dominaran, pero me disculpé con él. No es la manera en la que quiero jugar ni competir."
Zubac terminó el partido con 21 puntos y 22 rebotes, mientras que Wembanyama sumó 23 puntos y 12 rebotes. Sin embargo, a pesar del contacto evidente, los árbitros no sancionaron falta ni revisaron la acción. Esta omisión indignó tanto a los Spurs como a su entrenador interino, Mitch Johnson.
"Creo que hubo varias jugadas que debieron manejarse antes y cuando eso no sucede, se generan reacciones como la de Victor," comentó Johnson. "Honestamente, me sorprende que no haya reaccionado antes. Recibe mucho contacto y, en algún punto, tendrá que encontrar maneras de protegerse si quienes controlan el juego no lo hacen."
Para Wembanyama, este tipo de trato es parte del desafío de ser un jugador con habilidades poco convencionales. Su capacidad para lanzar triples y manejar el balón como un guardia lo hace un blanco constante de marcajes físicos.
"Es algo difícil de enfrentar porque a veces se siente injusto," reconoció el francés. "Pero, por supuesto, lo hablamos con el cuerpo técnico y hay cosas que debo hacer para ayudarme a mí mismo. Primero, ser fuerte y no buscar tiros forzados. También hay que trabajar en la comunicación con los árbitros, explicarles mi punto de vista. Pero no creo que sea algo en lo que deba influir demasiado. Soy un jugador de baloncesto, estoy aquí para jugar. Es por eso que resulta frustrante. No es mi trabajo hacer política.