Zasca de los Cleveland Cavaliers a un bocazas Jayson Tatum

Menos de cinco minutos habían transcurrido en el último enfrentamiento de la temporada regular entre los dos mejores equipos de la Conferencia Este, Cleveland Cavaliers y Boston Celtics, cuando el partido ya parecía definido. De hecho, Jayson Tatum gritó un "irós de aquí" que acabó pagando muy caro.

El entrenador de Cleveland, Kenny Atkinson, había agotado su segundo tiempo muerto, los Celtics habían convertido siete triples y Boston lideraba 25-3, encaminándose a lo que parecía una victoria contundente.

"Nos dieron un golpe en la boca", dijo Donovan Mitchell. "¿Qué vamos a hacer al respecto? ¿Cómo vamos a responder?"

La respuesta de los Cavaliers fue contundente, en gran parte gracias a Mitchell, quien finalizó con 41 puntos y cinco asistencias en 35 minutos en la victoria por 123-116 ante un TD Garden completamente lleno y sorprendido.

"Creo que confían el uno en el otro", afirmó Atkinson. "Confían en el mensaje y confían en su equipo".

Antes del partido, los Cavaliers no habían perdido desde su derrota ante estos mismos Celtics el 4 de febrero en Cleveland, un partido que se jugó menos de 48 horas antes del cierre del mercado de traspasos. Como respuesta a aquel partido, en el que Boston tuvo el control y ganó 112-105, Cleveland adquirió a De'Andre Hunter desde Atlanta Hawks a cambio de Caris LeVert y Georges Niang.

El movimiento buscaba sumar otro alero defensivo para enfrentar a jugadores como Jayson Tatum y Jaylen Brown. Sin embargo, cuando Hunter ingresó en el partido a los 7:11 del primer cuarto, parecía que sus minutos serían solo en tiempo de definición con el marcador abultado.

Rápidamente la situación cambió. Cleveland redujo la desventaja a 12 puntos al final del primer cuarto y, a partir de ahí, comenzó a recortar la diferencia con una serie de rachas ofensivas lideradas por Mitchell y un gran acierto en los tiros. Los Cavaliers finalizaron con un 17 de 39 en triples, con ocho jugadores encestando al menos uno.

"Esto significa que tenemos garra", dijo Evan Mobley, quien tuvo dificultades durante el partido pero terminó con 17 puntos y 12 rebotes, incluyendo 11 y 8 en el último cuarto. "No importa cuán abajo estemos, vamos a seguir luchando hasta el final del partido, y esta noche seguimos peleando y ellos nos dejaron volver varias veces".

La victoria eliminó cualquier posibilidad de que Boston (42-18) alcanzara a Cleveland (49-10) en la lucha por el primer puesto del Este. Los Cavaliers ampliaron su ventaja a ocho partidos en la columna de derrotas con 23 por jugar y empataron la serie de temporada en 2-2.

El partido también expuso un problema recurrente en los Celtics: permitir que los rivales vuelvan al partido.

Atkinson destacó que Boston no contó con Kristaps Porzingis (enfermedad) ni Jrue Holiday (lesión en el dedo), mientras que Cleveland estaba con equipo completo, pero la profundidad de los Cavaliers fue un factor determinante.

Cleveland utilizó a 10 jugadores, todos con al menos 12 minutos en cancha. Boston, en cambio, jugó básicamente con siete, fue superado 33-6 en puntos desde el banquillo (Payton Pritchard y Luke Kornet tuvieron -34 y -26 en plus-minus, respectivamente) y dependió en exceso de Tatum (46 puntos en 19 de 37 tiros, 16 rebotes y 9 asistencias) y Brown (37 puntos en 13 de 24 tiros).

"Fue una de las actuaciones de tiro más impresionantes que he visto", dijo Atkinson sobre el partido de Tatum.

Tatum agregó: "Simplemente siendo agresivo y en un buen ritmo. Obviamente, el comienzo del partido en defensa encendió nuestra ofensiva y cómo jugábamos. Hicimos un gran trabajo en lo que intentábamos hacer, en las acciones y el espacio, y cómo intentábamos atacar. Los muchachos en ambos extremos hicieron tiros. En la segunda mitad, hicieron una racha en el tercer cuarto, consiguieron rebotes ofensivos y tomaron más tiros que nosotros, lo que les dio vida. En los momentos en que necesitábamos una parada, no la conseguimos, y eso fue duro".

Como resultado, Cleveland obtuvo una victoria que reforzó la confianza de un equipo joven en ascenso, justo una semana después de aplastar a otro posible rival de playoffs, New York Knicks, en casa.

Al salir del TD Garden, ambos equipos ya estaban pensando en lo que podría ser un inevitable enfrentamiento en las semifinales de la Conferencia Este en mayo.

"Por supuesto", dijo Darius Garland al ser preguntado si era importante haber empatado la serie de la temporada y la forma en que lo lograron. "Esto ahora está 0-0. Ojalá volvamos aquí en el verano y lo veamos de nuevo en siete partidos"