No hay un problema en Houston, sino una poderosa sensación de estar asistiendo al nacimiento de algo muy importante. Houston Rockets confirma las mejores teorías acerca de su capacidad para avanzar en el proceso en el que están inmersos desde hace tiempo, y que el pasado año no terminó de cuajar. El talento joven acumulado empieza a dar sus frutos y muestra un nivel de madurez compatible con la competición.
Es preciso dejar de considerar a Houston Rockets como un equipo en construcción, para asumir que estamos ante una fórmula tan novedosa como exitosa a la hora de gestar un equipo con aspiraciones de anillo. La acumulación impulsiva de jóvenes jugadores repletos de talento está fraguando ya en un grupo cohesionado, en el que Dillon Brooks y Fred VanVleet han contagiado de carácter competitivo y dotado de experiencia a una pléyade de jugadores en franca evolución.
.@alperennsengun with BIG TIME back-to-back plays in the fourth! 🤯@MemorialHermann | #Liftoff pic.twitter.com/62HB5h3hqd
— Houston Rockets (@HoustonRockets) November 14, 2024
Alperen Sengun debe ser ya considerado un firme aspirante a ser All-NBA, mientras que hombres como Smith Jr y Green siguen desequilibrando a las defensas rivales desde el perímetro. Aunque quizá, lo más sorprendente y positivo de la presente campaña es la evolución de Amen Thompson y Tari Eason, dos cuerpos jóvenes con mente de veterano, cuya inteligencia táctica y estilo de juego solvente dotan a Houston Rockets de esa solidez necesaria en defensa para aspirar a grandes retos.
There it is 😂 Amen Thompson and Tari Eason blocking James Harden at the same time: https://t.co/4IFMvLBtsn pic.twitter.com/dU8kf4SWZC
— Bradeaux (@BradeauxNBA) November 14, 2024