Donovan Mitchell fue el protagonista absoluto en la victoria de los Cleveland Cavaliers por 115-111 sobre los Boston Celtics, tras remontar una desventaja de 14 puntos en el tercer cuarto. Con 30 puntos en la segunda mitad, incluyendo 20 en el último cuarto y un perfecto 6 de 6 en tiros de campo, Mitchell se encargó de evitar una tercera derrota consecutiva para su equipo y asegurar su posición como el mejor equipo de la NBA con un récord de 18-3.
“En el tercer cuarto, sentí que tenía que tomar el control”, confesó Mitchell al ser preguntado sobre el momento en el que decidió asumir el protagonismo. “Y voy a ser egoísta al decir esto: cuando [Tatum] encestó sobre mí, pensé: ‘Está empezando a entrar en ritmo, ellos están ganando confianza, y nosotros estamos perdiendo el balón.’ En ese momento solo esperé, intenté analizar hacia dónde moverme. Luego, al volver en el cuarto, simplemente pensé: ‘Denme el balón. Es momento de actuar.’”
Mitchell recordó lo sucedido en el tercer partido de las semifinales de la Conferencia Este de la temporada pasada contra los Celtics, cuando un inicio explosivo de Boston en la segunda mitad les encaminó a la victoria y a ganar la serie. Sin embargo, el domingo por la noche, los Cavaliers demostraron crecimiento. “La diferencia esta vez es que no nos rendimos. Continuamos luchando, y eso habla del desarrollo de este grupo”, explicó Mitchell.
Su entrenador, Kenny Atkinson, destacó la actitud de su estrella durante el partido: “Esa es la esencia de Donovan. Nunca se derrumba. Podrías esperar que alguien golpeara una silla o se frustrara, pero él no. Tiene una actitud increíble, ni se emociona demasiado ni se viene abajo. Es mejor que los entrenadores en eso. Les dice a todos: ‘Tranquilos, todo estará bien.’”
La actuación de Mitchell fue decisiva en el tramo final del partido. Con tres triples consecutivos en un lapso de 93 segundos, empató el marcador y, con una penetración clave a falta de poco más de un minuto, puso a los Cavaliers al frente de manera definitiva. “Incluso si los tiros no caen, tienes que ser agresivo, ir a tus puntos fuertes. Si perdemos, que sea así, pero intentándolo”, dijo Mitchell sobre su mentalidad.
El duelo también fue un desafío defensivo para Cleveland. Atkinson enfatizó la importancia de que Darius Garland asumiera marcajes complicados, como el de Jayson Tatum. Garland respondió: “No soy ningún cobarde. Si intentan buscarme y excluirme, está bien. Pero voy a aceptar el reto siempre.”
Tatum no fue suficiente
Tatum, quien terminó con 33 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias, destacó por Boston, pero su equipo perdió su ritmo en los minutos finales. “Estuve encontrando mis espacios toda la noche, pero en los últimos minutos comenzaron a doblarme. Solo intenté tomar las decisiones correctas”, explicó Tatum.
Para los Cavaliers, esta victoria fue una muestra de crecimiento y resiliencia. Como señaló Mitchell: “Hace un año, quizá habríamos colapsado en una situación así. Hoy demostramos que estamos creciendo y aprendiendo. Cuando enfrentamos la adversidad, ¿quiénes somos? Esta noche lo demostramos: somos un equipo que lucha hasta el final.