Las cosas no terminan de fluir y se disparan ya todas las alarmas en Golden State Warriors. Cada vez son peores las sensaciones, la llegada de Schöeder no ha mejorado el rendimiento y la brutal competencia en la Conferencia Oeste pone en serio peligro la presencia del equipo en la postemporada. Una vez descartado el fichaje de Butler, los de San Francisco buscan algunos parches que mejoren su rendimiento.
El gran anhelo es incorporar un especialista defensivo que pueda ayudar abriendo la cancha, siendo Cameron Johnson la gran prioridad. Sin embargo, todo se ha complicado en las últimas horas debido a una oferta muy agresiva de Indiana Pacers. Se espera que los Warriors intenten pujar por el alero, pero tienen menos margen de maniobra a nivel financiero que los de Indianápolis, por lo que la otra posibilidad que barajan es facilitar ese traspaso involucrándose en él de otra manera.
Serían una tercera franquicia a la que llegaría Aaron Nesmith, uno de los sacrificados por los Pacers. No sería una incorporación de alto rango, pero sí podría ayudar mucho manteniendo el flujo anotador desde el exterior en la segunda unidad. En cualquier caso, ninguno de los dos posibles fichajes resolvería los problemas de unos Golden State Warriors que deberían plantearse algún movimiento mucho más ambicioso.