
La capacidad de sorprender que tiene la NBA es infinita y eso hace que muchos aficionados se autoimpongan la necesidad de hacer ejercicios de abstracción sobre cuál será la próxima novedad rompedora. Se espera un verano repleto de actividad en las oficinas, con traspasos de jugadores muy importantes, a los que podrían sumarse otros de los que aún no hay rumores NBA.
Prueba de ello es lo poco que se está hablando de una eventual salida de Domantas Sabonis de Sacramento Kings. El nombre del lituano parecía estar ligado eternamente al de la franquicia californiana, pero las incorporaciones de DeRozan y Lavine sitúan a los Kings en una situación muy precaria a nivel salarial. Hay un cierto agotamiento en la relación entre jugador y franquicia, lo que podría llevar a la gerencia de Sacramento a buscar un traspaso con el que puedan obtener cosas relevantes a cambio.
También parece posible que CJ McCollum desligue su futuro del de unos New Orleans Pelicans en los que no termina de encajar. Este talento y experimentado escolta sería un refuerzo de lujo para cualquier contendiente firme al anillo, como puedan ser los Grizzlies o los Heat, que darían rondas de Draft y jugadores jóvenes a los de Louisiana. Además, el joven Rob Dillingham puede hartarse de su rol secundario en los Timberwolves y pedir una salida que la franquicia verían con buenos ojos. Spurs, Wizards o Suns serían destinos interesantes para él.