
Anthony Davis fue asignado el lunes a los Texas Legends de la NBA G League para una sesión de entrenamiento, según anunció ese mismo día la organización de los Dallas Mavericks. Tras la práctica, el pívot fue reincorporado a la plantilla de los Mavericks por la tarde.
Davis, quien llegó a Dallas procedente de Los Angeles Lakers en un traspaso por Luka Doncic, ha disputado solo un partido con su nuevo equipo debido a una lesión en el aductor sufrida el 8 de febrero. Con los Mavericks situados en el último puesto de acceso al play-in en la Conferencia Oeste con un récord de 33-36, el jugador ha manifestado su intención de regresar antes de que termine la temporada regular.
Debido al tiempo que ha estado fuera de actividad y su importancia para la franquicia, existe preocupación sobre un posible regreso prematuro que podría agravar su lesión. Según el periodista de ESPN Tim MacMahon, se consideró la posibilidad de que Davis no jugara más en esta campaña. Sin embargo, el 10 veces All-Star ha insistido en intentar reaparecer antes de la próxima temporada.
Las lesiones han sido un problema recurrente para los Mavericks en esta temporada. Durante la derrota del domingo ante los Philadelphia 76ers, el equipo solo contó con el mínimo de ocho jugadores activos permitido por la liga, una situación que se ha repetido en varias ocasiones.
Además de Davis, Kyrie Irving (rotura de ligamento cruzado anterior) y Dereck Lively II (fractura por estrés en el tobillo) también están fuera de acción. Kessler Edwards y Brandon Williams, jugadores con contrato dual, se acercan al límite de 50 partidos con el equipo de la NBA, tras lo cual deberían regresar a la G League debido a las restricciones financieras de la franquicia, que le impiden firmarles un contrato estándar.